La crisis ha hecho estragos en el sector inmobiliario, y de esta situación se han visto afectadas ambas partes: promotores inmobiliarios o agencias, y familias. Por una parte los inmuebles se han depreciado, y por otra las familias han visto cómo sus gastos representaban un porcentaje mayor respecto sus ingresos pasados, siendo especialmente delicados los casos en que algún miembro de la familia ha acabado en paro a causa de la crisis.
Ahora bien, el negocio de obra nueva en ciudades como Barcelona poco a poco sigue reflotando, y aquellos pisos o casas que en su día no pudieron colocarse ya fueran en formato venta o alquiler, ahora vuelven a tomar protagonismo como oportunidades de negocio para muchas familias.
A medida que poco a poco las familias se recuperan y normalizan del shock de la crisis económica vivida, sus inquietudes y expectativas vuelven a mirar hacia arriba, buscando de nuevo aquellos sueños o cambios que en los últimos años han tenido que paralizar. Y es que aprender de esta crisis no significa dejar de comprar o aspirar a una vida mejor si es una de las aspiraciones familiares, sino a hacerlo con cabeza y valorando todas las situaciones posibles, especialmente aquellas con un final menos feliz para tener previsión y anticiparse a ello.
Existe un amplio abanico de posibilidades en lo referente a pisos de obra nueva en Barcelona por la falta de salida que tuvieron muchos de estos edificios al estallar la crisis. Debemos tener en cuenta que al ser pisos nuevos no estarán amueblados, por lo que debemos a su vez exigir un alquiler o precio menor. Si la agencia no está dispuesta a rebajaros el precio y el gasto total se os dispara teniendo en cuenta los costes de los muebles y demás equipamiento, en tal caso deberíamos replantearnos la operación antes de entrar en números rojos.
Un piso de obra nueva será por una parte más caro por ser nuevo, es evidente, pero no por ello debe alejarse de los rangos que consideremos razonables por tamaño, localización y servicios cercanos. La crisis nos ha convertido en consumidores con más cabeza, y eso se debe notar en nuestra búsqueda de pisos de obra nueva y, especialmente, en la decisión final que tomemos como entidad familiar o a nivel personal.